La UBA fue fundada en 1821, aunque desde antes de 1810 la ciudadanía porteña soñaba con su propia universidad, y así se lo había hecho saber a la Corona Española.

Cuando en 1816 se declara la Independencia una de las prioridades del nuevo gobierno consistió en organizar propuestas educativas que favorecieran la constitución de una nueva nación.

Desde sus comienzos, la universidad se vio afectada por situaciones críticas como lo fueron las Guerras por la Independencia que duraron hasta 1825. Luego, y hasta 1852, pasó por momentos conflictivos y de choques entre el gobierno central y las provincias.

Más de cincuenta años más tarde se produce la Reforma Universitaria de 1918 originada en la Universidad de Córdoba que permitió que la UBA avanzara hacia su autonomía universitaria.

En síntesis, la reforma significó la democratización formal de la universidad que desde allí funciona con carácter de pública, gratuita, laica, autónoma, cogobernada, con periodicidad de cátedras y concursos de oposición. La UBA es también autárquica, es decir, decide de manera independiente el uso de sus recursos económicos.